Empresario, emprendedor e inversor

Siempre me fascino el mundo del emprendimiento, es por ello que con las herramientas que encontraba, me fui creando una idea del camino que un emprendedor debe recorrer desde muy joven, pasando por negocios adolescentes que fueron muy educativos.

Mi primer negocio formal, con patente comercial y pago de impuestos fue una botilleria ubicada en la comuna de Recoleta (Santiago), fue toda una experiencia ya que materialicé todo lo que había aprendido y estudiado, gracias a este negocio logré reunir capital suficiente como para dar el siguiente paso de mi camino.

Con mi objetivo claro trabajé duro para encontrar la oportunidad que necesitaba, había decidido que mi próximo proyecto estaría ligado al rubro gastronómico, y así fue como monte mi negocio de comida.

Lo bauticé como "La Abuela Gourmet", y era un restaurante con patente de alcoholes ubicado en pleno centro de Santiago, estaba haciendo las cosas bien, tanto que próximamente iba a abrir una sucursal en otra comuna de Santiago, el fuerte del negocio era el reparto de colaciones caseras a distintas empresas, además de por supuesto las ventas que generaban los 2 locales.

Pero no todo lo que brilla es oro y lo iba a aprender con un golpe tan fuerte, que me dejaría endeudado por años y en una quiebra total, así fue cuando en un abrir y cerrar de ojos conocí lo que realmente significaba el fracaso en el mundo de los negocios, y aunque lo había estudiado un montón de veces como una probabilidad, vivirlo en persona es muy distinto a leer los conceptos y hacerse ideas.

El fracaso no podía detener a un emprendedor de verdad, me repetía esa frase un montón de veces cada día, hasta que pude analizar los errores cometidos en el pasado con la mente fría y luego de seguir buscando oportunidades mientras me formaba, ingresé a un nuevo nicho, esta vez estaba convencido de hacer las cosas bien, y creo que ese optimismo es una característica clave que define a un emprendedor exitoso de uno fracasado.

Volví a trabajar de forma dependiente, pero me puse un plazo de no más de 6 meses, para poder absorber toda la práctica necesaria en el rubro de la administración inmobiliaria (sumada a mi experiencia de administración de empresas) y lo logré, al quinto mes presenté mi carta de renuncia y formé mi propia empresa de administración de condominios.

El nombre de la empresa tiene un significado muy grande para mí, y es que realmente son los "Cimientos", de una arquitectura empresarial que estoy construyendo apasionadamente junto a mi equipo de trabajo y estamos seguros que marcará un antes y un después en el rubro, somos pioneros en formas de comunicación, en procedimientos y manuales de protocolos que hemos aplicado en nuestros clientes, teniendo verdaderos casos de éxito.

Elegí el rubro inmobiliario en esta oportunidad, ya que siempre había soñado con ser un inversionista en bienes raíces, me llamaba mucho la atención desde muy temprana edad la idea de tener mis propias inversiones y administrar mis propiedades, entonces decidí que era momento de crear una filial de la empresa principal que se dedicaría exclusivamente a la renta residencial, con el firme objetivo de prestar el mejor servicio a nuestros clientes, como si las propiedades fuesen nuestras.

En este momento la empresa se encuentra en pleno proceso de expansión, prestando nuestros servicios a más de 4.000 copropietarios y residentes que disfrutan de la asistencia y beneficios que brindamos, contamos con una vasta experiencia, además de una metodología diferenciadora que logra llevar a cualquier comunidad al piso mínimo legal en el corto plazo.

"G-wolf" es una nomenclatura ocupada jugando con el español e inglés, (la G abrevia grupo y Wolf significa Lobo), y el concepto surge de la organización jerárquica y social que tienen las manadas de lobos, quienes en conjunto pueden cazar grandes presas, que en solitario no habrían podido ni siquiera pensar. Creemos que el trabajo en equipo es primordial y gracias a ello la empresa ha logrado destacar de la competencia, ofreciendo grandes beneficios con ideas innovadoras.

Una gran empresa es capaz de resolver necesidades que otras ni siquiera han podido identificar. La plataforma es una idea innovadora que se encuentra en plena fase de prueba, pero estoy convencido de que será un éxito y ayudará a miles de pymes y usuarios.

Si tienes un sueño, deja de soñar y vuélvelo un objetivo, si tienes un objetivo debes tener un plan de acción que te lleve a él, el plan de acción se debe dividir en metas y las metas a su vez se deben seccionar en tareas a realizar. A mis 24 años adquiriré más de un par de propiedades destinadas a la inversión y estoy seducido con que es solo el comienzo de una etapa de mi vida que construiré con todo lo que tenga.